Esta es la segunda parte del artículo que recorre virtualmente el Río Escabas, tanto geográfica como fotográficamente. Vamos a ver aquí el itinerario y los alrededores de su cauce a lo largo de las cuatro imágenes a vista de pájaro que quedaron pendientes en la primera, la cual puede verse en este enlace. Conviene haber leído en la misma, al menos, la introducción inicial sobre lo que es este fantástico río serrano. En todo caso, a continuación se reproduce el mapa que representa su cuenca hidrográfica y la tercera fotografía aérea (la última que vimos en la primera parte), la cual enlaza con la que se verá inmediatamente después:
Cuenca hidrográfica del Río Escabas |
El Río Escabas a vista de pájaro (imagen 3) |
El Río Escabas a vista de pájaro (imagen 4) |
El siguiente término municipal en el que entramos es el de Fuertescusa. Es casi tan "escabista" como el de Poyatos. Suprimiría el "casi" si no fuera porque al norte de su territorio existen unos pocos manantiales que entregan su agua al Río Cuervo (ver el artículo de PuraSierra titulado El Río Cuervo: Una visión geográfica y fotográfica) y también, a través del intermediario Río Palomares, al Guadiela.
En todo este tramo nuestro cauce ha formado un profundo valle. No baja encañonado, como en bastantes tramos iniciales, pero su ya más que significativo caudal ha modelado el terreno de forma que los altos y las muelas así formados, por su parte izquierda, están a más de trescientos metros verticales sobre su nivel. Por la derecha esa diferencia se amplía aún más. Sin embargo, al tener el terreno menos desnivel, el relieve es algo más suave. En las imágenes dispuestas a continuación puede verse el Escabas y su entorno en diferentes parajes dentro de ese tramo.
Ganado bovino en el Río Escabas |
El Río Escabas bien cargado de agua |
Valle modelado por el Río Escabas |
Hablando de barbos, hay que resaltar que el Escabas siempre ha sido un paraíso para los pescadores y los estudiosos de la fauna piscícola. Las truchas comunes están presentes, sobre todo en el cauce de alta montaña de su curso superior. En su momento era abundantísimo en todo su recorrido el cangrejo autóctono, como en prácticamente todas las corrientes fluviales de la zona PuraSierra, pero la afanomicosis casi acabó con la especie tras la temporada de pesca de 1978. Peces como barbos, bogas, cachuelos y otros, pueden observarse en numerosos tramos. Es una amenaza, sin embargo, la contaminación de las aguas que podría suponer el montaje de ciertas industrias agroalimentarias al final de su cuenca. Esperemos que impere el sentido común.
Un poco más abajo del Pozo De Los Barbos, la carretera que en todo momento le acompaña se desvía del mismo y el Escabas es cruzado por un par de puentes (el segundo se llama Puente De Las Labradas) aptos para vehículos a motor, pero no asfaltados. Este tramo tiene una longitud de unos cinco kilómetros en los cuales el río entra ya en la zona cubierta por la toma aérea número 5, la cual se presenta a continuación, no sin ver previamente una imagen del primero de esos puentes.
Puente sobre el Río Escabas |
El Río Escabas visto desde el puente anterior |
El Río Escabas a vista de pájaro (imagen 5) |
El otro curso fluvial protagonista de la fotografía aérea es el Arroyo Del Peral. Viene por la izquierda de la misma y desemboca en el Escabas antes de que este llegue a su máximo norteño. Nace en la Muela Del Rebollar (alta paramera delimitada por el Río Cuervo, el propio Río Escabas y algunos arroyos tributarios de uno u otro), tiene un discurrir bastante suave para lo que son los cauces serranos y deja en su orilla derecha la preciosa población de Fuertescusa. Esta puede verse perfectamente en la imagen, un poco más allá de la aparición del arroyo, en el centro y a la izquierda.
Podría decirse que el pueblo de Fuertescusa es agua por todas partes. Está situado en una zona riquísima en manantiales que originan arroyos aquí y allá. Muchas son las maravillas relacionadas con el líquido elemento que están a tiro de piedra de sus casas, pero contarlas aquí excede de las pretensiones de este artículo. No puedo dejar de citar, sin embargo, la Fuente De San Sebastián, situada en el mismísimo casco urbano, de muy justamente afamadas aguas para ser bebidas. Sus seis hermosísimos caños, que arrojan un caudal muy elevado aun en épocas secas, y el antiguo lavadero anexo, forman un rincón inolvidable.
Fuertescusa |
Fuente De San Sebastián (Fuertescusa) |
Vista del Río Escabas desde la cumbre de El Cucurucho (Fuertescusa) |
El Costerón (Fuertescusa) |
Toda la carretera que, con mayor o menor cercanía, acompaña el discurrir del Escabas desde Tejadillos (en realidad desde Los Lagunillos, aunque allí tenga menos importancia viaria), es, verdaderamente, una gran obra de ingeniería civil, realizada en la primera parte del siglo pasado. Tal vez lo más espectacular de la misma sea la Puerta Del Infierno, pero todo su trazado es verdaderamente meritorio. Veamos un par de fotografías correspondientes al tramo actual:
Curiosa sucesión de curvas en la carretera que une Poyatos y Fuertescusa |
Puerta Del Infierno (Fuertescusa). Fotografía de Magia Serrana |
La tremenda cresta montañosa responsable de ese gran meandro que el Escabas describe en este trayecto corresponde a la zona que se eleva sobre la Dehesa Boyal De Cañamares, aunque sus elevaciones más pronunciadas (entre el Cerro Palomarejo y el Puntal De Los Barberos) están en el de término municipal de Fuertescusa. A media altura se suceden las formaciones rocosas (observables fácilmente en la fotografía aérea) que hacen prácticamente imposible el paso a los humanos hasta el río, una vez que este supera el citado estrecho. Por el otro lado tampoco hay paso fácil hasta llegar al Arroyo De Los Gamellones que, con sus 6,0 kilómetros de longitud, desemboca justo antes de que nuestro río alcance la localidad de Cañamares. El único posible, a través del Salidero Del Pajar, lo atraviesa el llamado Camino De Las Cañadillas.
Ya en la llanura, el Escabas forma una nueva vega antes de alcanzar esta localidad. Allí es embalsado y forma lo que se ha dado en llamar La Playeta, uno de las piscinas fluviales más populares de la provincia de Cuenca, marcada con una estrella de color rojo en la fotografía aérea. Siendo un puro curso fluvial serrano, más o menos desde Tejadillos sus aguas no son tan frías como las de otros ríos de la zona PuraSierra como el Cuervo, el Júcar o el Tajo. Pierde mucha altura al principio, de forma que, pasada la vertical de Poyatos, rompe a la baja la barrera de los mil metros sobre el nivel del mar. Ello, junto con la cada vez más cercana proximidad de tierras más densamente pobladas, contribuye a que, en verano, sea mucho más frecuentado para el baño que los citados u otros de la zona PuraSierra.
Sus transparentes aguas son retenidas por un pequeño dique, alcanzando una profundidad de piscina convencional, más que suficiente para el baño. El Ayuntamiento de Cañamares es el responsable de su mantenimiento. Muchísimas personas disfrutan en verano de ese lugar. Vamos a ver unas cuantas imágenes del sitio en diferentes épocas:
Antiguo cartel en La Playeta (Río Escabas, Cañamares) |
La Playeta en otoño (Río Escabas, Cañamares) |
La Playeta en verano (Río Escabas, Cañamares) |
La Playeta en una crecida (Río Escabas, Cañamares). Obsérvese la escalera tras el árbol |
Crecida del Río Escabas en La Playeta (Cañamares) y puente de la carretera que va a Cañizares |
Ruta del mimbre |
Mimbre terminando de madurar a la orilla del Río Escabas |
Recolección del mimbre (Cañamares) |
Cañamares tiene, como Poyatos, un término municipal completamente "escabista". Todas sus aguas acaban o en nuestro río o en algún curso que, directa o indirectamente, las lleva al mismo. Es un pueblo muy llano, de los pocos serranos que son así. Más grande que los citados hasta ahora, con unas comunicaciones más llevaderas que las de los más altos y una agricultura que siempre ha dado para algo más que la simple subsistencia, podemos contemplarlo justo debajo de la marca "5" en color rojo de la última fotografía aérea. Veamos a continuación una imagen del mismo, justo antes de la correspondiente a la señalada con el número 6 a vista de pájaro.
Cañamares |
El Río Escabas a vista de pájaro (imagen 6) |
Justo antes de empezar a formar la hoz, el río abandona el término municipal de Cañamares y llega al de Priego. Ahí encontramos las ruinas de varias edificaciones levantadas en su día para generar energía hidráulica. Allí está lo que queda del Molino De Los Barrales, con su pequeña presa. En la inscripción que aún puede leerse sobre su puerta principal figura la leyenda "Fábrica de harinas Santísimo Cristo de la Caridad".
Molino de Los Barrales (Priego) |
Molino Del Estrecho (Priego) |
Salto de agua del Río Escabas en la Hoz De Priego |
El Río Escabas entrando en la Hoz De Priego |
El Río Escabas modelando la Hoz De Priego |
La Hoz De Priego en un atardecer |
La Hoz De Priego y la carretera que la recorre |
Vista del Convento De San Miguel De Las Victorias (Priego) con el Río Escabas en primer término |
Vista del Convento De San Miguel De Las Victorias (Priego) |
Convento De San Miguel De Las Victorias (Priego) |
Comienzo de la Vía Ferrata De Priego |
Un tramo aéreo de la Vía Ferrata De Priego |
La voz "degollá" es la forma serrana de toda la vida de pronunciar la palabra "degollada". La curiosa Leyenda de la Cruz de La Degollá, difícil de creer, afecta a este cerro que es a veces citado como "el de las antenas". La tecnología actual ha conseguido que allí se encuentren un buen puñado de ellas.
Desde el año 2013 el Ayuntamiento de Priego organiza anualmente, con éxito, la subida al Cerro de La Degollá, carrera durísima para corredores de montaña que incluye un desnivel positivo de 1001 metros y trepa a las dos cumbres, una a cada lado del Escabas, con el consiguiente vadeo del mismo. Toda una serie de actividades se programan alrededor de este evento durante el cual Priego se viste de fiesta. Este es el cartel anunciador de la última edición, celebrada el 3 de diciembre de 2017:
Cartel anunciador de la subida al Cerro De La Degollá 2017 |
Nuestro Escabas pasa muy cerca de esta población, privilegiado punto de encuentro entre las tierras alcarreñas y las serranas. Tras atravesar la Hoz De Priego, las suaves ondulaciones de las primeras le dan la bienvenida y le permiten, en sus últimos kilómetros, desarrollar un curso bajo bastante tranquilo. Siempre muy caudaloso, aún tiene que regar todos los fértiles campos pricenses (gentilicio de los naturales de este pueblo).
Priego es la cuna del genial Luis Ocaña, del que muchos pensamos, incluso hoy, que fue el mejor ciclista español de todos los tiempos. Frisando los mil habitantes, con una tradición artística de primer nivel en materia de alfarería, la de los tres ríos (Escabas, Trabaque y Guadiela) es una de las poblaciones más grandes de la zona PuraSierra. Tiene un periódico, Las Cuatro Esquinas, permanente y meritoriamente, actualizado en Internet.
La fotografía que figura a continuación presenta una vista del pueblo y la siguiente una de su campiña una vez que el Escabas ha concluido su itinerario a través de la hoz. En la misma puede verse vegetación mucho más alcarreña que serrana.
Priego |
Campiña pricense con el Cerro De La Degollá al fondo |
En Priego hay una Asociación de Gancheros que todos los años, en verano, celebra unas jornadas gancheras. Con carácter bianual (antes era anual) organizan, además, un embarque de troncos de pinos en el Escabas. El siguiente cartel corresponde a las últimas jornadas, en agosto de 2016, en las que se realizó el mismo:
Cartel anunciador de las X jornadas gancheras en el Escabas |
El Río Escabas a vista de pájaro (imagen 7) |
Observamos un terreno más suave que el puramente serrano, no exento de algunas zonas boscosas en la parte final del río. El Guadiela lleva dirección nordeste y recibe al Escabas en el paraje denominado Las Juntas (en la esquina inferior derecha de la fotografía), una vez este ha penetrado en el término municipal de Albendea.
Al Escabas, ya más que maduro, arriba por su izquierda su principal afluente, el Río Trabaque. Se observa perfectamente por el tono azul más claro del trazado de este.
Es el Trabaque un río con origen serrano y con casi todo su recorrido efectuado en tierras alcarreñas. Poco caudaloso, se ve más afectado que otros ríos por los periodos de sequía. Su cuenca hidrográfica, no obstante, tiene que surtir de agua a más tierras de regadío que las que encuentran el propio Escabas y el resto de sus afluentes en sus respectivos recorridos. Es un río mucho más humanizado que su destinatario y, por lo tanto, con una agricultura a su alrededor bastante significativa. Para entenderlo gráficamente, basta echar un ojo al mapa inicial en el que se observan todos las pueblos y municipios por los que discurre (muchos más que por los que lo hace el Escabas). En la última fotografía aérea también se ve claramente la importante superficie de labor a su alrededor.
Ve la luz en la Dehesa De Los Olmos, término municipal de Las Majadas, hermosísima zona serrana. Muy cerca de allí, a poco más allá de un kilómetro de su nacimiento, se desploma en una impresionante cascada, muy irregular en cuanto a su caudal. Poder disfrutarla es siempre una suerte, pero si lleva mucha agua se convierte en un auténtico privilegio. Veamos un par de fotografías de la misma, desde dos puntos de vista diferentes:
Tras esta cascada, el Trabaque discurre impetuosamente por su cauce. Es un tramo típico del curso alto de un río serrano. Entra en el término municipal de Arcos De La Sierra y, después de labrar un precioso desfiladero, el Estrecho De Arcos, comienza su periplo por anchas planicies salpicadas, de cuando en cuando, por nuevos estrechamientos. A su derecha deja un alto muy singular, El Picayo, emblema de la zona, que podemos contemplar en la siguiente fotografía, fantástica, ya publicada por PuraSierra en el artículo titulado Las mejores fotografías del invierno en nuestras Sierras tomadas por nuestros grandes fotógrafos:
Justo antes de llegar a Arcos De La Sierra, siempre rodeado de una bien conservada vegetación de ribera, recibe las aguas del Arroyo De La Fuente Del Enebro, uno de sus principales afluentes. El final del término municipal de esta población, con peculiaridades que la hacen interesantísima, sobre las cuales hay mucha información en el recomendable enlace indicado, marca la puerta de entrada del río a tierras alcarreñas.
Desde que recibe las aguas del Trabaque, al Escabas le quedan 6,6 kilómetros de recorrido. A lo largo de los mismos, atraviesa la Vega Cesma, supera un pequeño desnivel en la Cascada De Los Batanes, cruza del término municipal de Priego al de Albendea, corre entre la Vega Llana y la Vega De Llanes, deja a su derecha el monte de El Ardal (que arrastra un litigio entre el Ayuntamiento de Albendea y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha), alcanza las ruinas del ancestral Molino De Las Juntas y, por fin, en el paraje del mismo nombre, sus aguas se vierten al casi eternamente verdoso Río Guadiela.
A la altura de El Ardal existe un monumento bastante desconocido, como muchos otros de estas tierras, pero de un gran valor histórico y arqueológico. Se trata de la Ermita Mausoleo De Llanes. Es una construcción romana, originalmente de tipo funerario, del siglo IV, que ha pasado por muchas vicisitudes a lo largo de los años. En los últimos años ha tenido dos actuaciones por parte de la Diputación Provincial de Cuenca que la han dejado en un estado muy adecuado para que sus visitantes la disfruten. Juan Carlos Guisado di Monti y María José Bernárdez Gómez publicaron en la revista Memoria, la Historia de cerca un interesantísimo artículo sobre este monumento titulado Mausoleo de Llanes, el último tránsito hacia el Hades.
Muy próximo a la desembocadura en el Guadiela se encuentra el Centro Comarcal de Emergencias de Albendea, dedicado, sobre todo, a labores de prevención y extinción de incendios, cuya gestión está encomendada por la Comunidad Autónoma a la empresa pública Geacam (Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha).
Las dos últimas fotografías de este artículo muestran el lugar (Las Juntas) y la forma en la que el Escabas, río que viene por la parte derecha en diagonal, acaba en el Guadiela, que es el otro río que se observa, fluyendo hacia abajo en las imágenes. En la segunda de ellas, que abarca una zona mucho más amplia, se observa el Centro Comarcal de Emergencias citado e, incluso, un helicóptero que acaba de despegar del mismo.
Hemos llegado al final de este viaje virtual por el Río Escabas. Es imposible en un solo artículo dar a conocer la infinidad de maravillas, tanto naturales como humanas, que se encuentran en su cuenca y a las que él mismo y sus afluentes proporcionan la vida. Muchas, por lo tanto, es seguro que se han quedado en el tintero. Pero el río siempre estuvo ahí, sigue ahí y, sin duda, cuando todos los que leemos esto nos vayamos, seguirá ahí. Por eso hay tiempo de volver sobre cualquier sitio olvidado o profundizar, ya que eso tampoco esto es posible en unas pocas líneas, en alguno de los citados.
Creo que la mejor forma de acabar es dejando que lo haga Diego Jesús Jiménez, el grandísimo poeta pricense y conquense de adopción, que tanto amó estas tierras y estas aguas, y que dedicó al Río Escabas las más bellas palabras que probablemente se hayan pronunciado alguna vez sobre el mismo:
Al Escabas, ya más que maduro, arriba por su izquierda su principal afluente, el Río Trabaque. Se observa perfectamente por el tono azul más claro del trazado de este.
Es el Trabaque un río con origen serrano y con casi todo su recorrido efectuado en tierras alcarreñas. Poco caudaloso, se ve más afectado que otros ríos por los periodos de sequía. Su cuenca hidrográfica, no obstante, tiene que surtir de agua a más tierras de regadío que las que encuentran el propio Escabas y el resto de sus afluentes en sus respectivos recorridos. Es un río mucho más humanizado que su destinatario y, por lo tanto, con una agricultura a su alrededor bastante significativa. Para entenderlo gráficamente, basta echar un ojo al mapa inicial en el que se observan todos las pueblos y municipios por los que discurre (muchos más que por los que lo hace el Escabas). En la última fotografía aérea también se ve claramente la importante superficie de labor a su alrededor.
Ve la luz en la Dehesa De Los Olmos, término municipal de Las Majadas, hermosísima zona serrana. Muy cerca de allí, a poco más allá de un kilómetro de su nacimiento, se desploma en una impresionante cascada, muy irregular en cuanto a su caudal. Poder disfrutarla es siempre una suerte, pero si lleva mucha agua se convierte en un auténtico privilegio. Veamos un par de fotografías de la misma, desde dos puntos de vista diferentes:
Cascada De La Casa De Los Olmos (Río Trabaque). Vista general |
Cascada De La Casa De Los Olmos (Río Trabaque). Vista superior |
El Picayo (Arcos De La Sierra). Fotografía de Javier López Arcas |
Desde que recibe las aguas del Trabaque, al Escabas le quedan 6,6 kilómetros de recorrido. A lo largo de los mismos, atraviesa la Vega Cesma, supera un pequeño desnivel en la Cascada De Los Batanes, cruza del término municipal de Priego al de Albendea, corre entre la Vega Llana y la Vega De Llanes, deja a su derecha el monte de El Ardal (que arrastra un litigio entre el Ayuntamiento de Albendea y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha), alcanza las ruinas del ancestral Molino De Las Juntas y, por fin, en el paraje del mismo nombre, sus aguas se vierten al casi eternamente verdoso Río Guadiela.
A la altura de El Ardal existe un monumento bastante desconocido, como muchos otros de estas tierras, pero de un gran valor histórico y arqueológico. Se trata de la Ermita Mausoleo De Llanes. Es una construcción romana, originalmente de tipo funerario, del siglo IV, que ha pasado por muchas vicisitudes a lo largo de los años. En los últimos años ha tenido dos actuaciones por parte de la Diputación Provincial de Cuenca que la han dejado en un estado muy adecuado para que sus visitantes la disfruten. Juan Carlos Guisado di Monti y María José Bernárdez Gómez publicaron en la revista Memoria, la Historia de cerca un interesantísimo artículo sobre este monumento titulado Mausoleo de Llanes, el último tránsito hacia el Hades.
Muy próximo a la desembocadura en el Guadiela se encuentra el Centro Comarcal de Emergencias de Albendea, dedicado, sobre todo, a labores de prevención y extinción de incendios, cuya gestión está encomendada por la Comunidad Autónoma a la empresa pública Geacam (Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha).
Las dos últimas fotografías de este artículo muestran el lugar (Las Juntas) y la forma en la que el Escabas, río que viene por la parte derecha en diagonal, acaba en el Guadiela, que es el otro río que se observa, fluyendo hacia abajo en las imágenes. En la segunda de ellas, que abarca una zona mucho más amplia, se observa el Centro Comarcal de Emergencias citado e, incluso, un helicóptero que acaba de despegar del mismo.
Las Juntas. Desembocadura del Río Escabas en el Río Guadiela. Vista de detalle |
Las Juntas. Desembocadura del Río Escabas en el Río Guadiela. Vista general |
Creo que la mejor forma de acabar es dejando que lo haga Diego Jesús Jiménez, el grandísimo poeta pricense y conquense de adopción, que tanto amó estas tierras y estas aguas, y que dedicó al Río Escabas las más bellas palabras que probablemente se hayan pronunciado alguna vez sobre el mismo:
Río Escabas
Diego Jesús Jiménez (1997)
A Mari y Antonio Merchante
Roza la palidez vencida de los sauces sus aguas;
baja lleno de sombras
que mi alma conoce. Yo lo recuerdo ahora, lento,
por las umbrías; en el atardecer: cuando deja
el olor inundado de las sábanas húmedas por entre los olivos.
Tiene la vieja luz de los nogales,
el resplandor descalzo de los suelos sagrados
donde oscuros aromas de maderas mojadas
habitan su penumbra. Entre el olor amargo
de los mimbres aún verdes y la lluvia, teje la claridad áspera
de la higuera su perfume dormido.
Lo ha estado haciendo el tiempo. En lo más hondo
de mi vida lo veo, deja
sobre mi soledad el sabor agridulce
de los viejos metales, un profundo silencio
de vegetal cortado. ¡Qué noches encendidas de música
han desvelado a mi alma! ¡Qué paraíso de sonidos la incendian!
En sus riberas silba
la luz fría del alba en la serpiente, y habitan sus palacios venenosos las víboras.
Lo recuerdo en los huertos
de la hoz, levantando
sus gozosos altares; o en sus púlpitos verdes
donde los lirios, solos, sobre los zopeteros, se incendian en las aguas
rodeados de espadas vegetales y sombras.
En él arden la zarza y el espino, mañanas con las flores
que de niños pisábamos. Nos dejaban sus aguas
el húmedo silencio de las alfarerías
y las fuentes; lo subían al pueblo nuestros ojos mojados. ¡Oh,
río que al recordarlo se detiene
en aquella mañana cuando, junio, radiante, desnudaba
los cuerpos más hermosos y, a escondidas, olíamos sus ropas
pues en ellas quedaban, todavía, los cuerpos
tibiamente encendidos por secretos aromas!
Anduve toda la tarde solo, como ahora estas calles
donde el tiempo se adhiere a sus cenizas lívidas.
Quiero ir a su lado; habitar su silencio de nave abandonada.
Hasta mi alma sola, llega su olor a invierno en los membrillos.
Llévate tú mi noche entre las aguas;
la solitaria noche por la que oigo mis pasos
que no saben hallarte, ¡oh río donde el cielo se hunde,
reflejado y altísimo,
como un oscuro pájaro al que llaman las sombras!
PuraSierra. Todos los derechos reservados © 2018
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Muy completo e interesante. Me sorprende lo bien documentado. Enhorabuena y también al poeta. Yo hace muchos años que llamo al Escabas "El río de la Vida"
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias Javi. Lo has bautizado a la perfección. Llena de vida un montonazo de terreno. E incluso su recuerdo mejora la vida de los que están lejos y siempre piensan en volver a su vera. Es un río imposible de olvidar para el que lo ha vivido.
EliminarTe puedo asegurar que así es.
EliminarTotalmente de acuerdo.
EliminarEstimado Chema, aunque no tengo el honer de conocerte, qué trabajo más hermoso. Cada vez que te leo me siento dichoso de haber dado con tus palabras, gracias
ResponderEliminarGracias a ti, Juan. Me alegra que te guste. El Escabas es una de las constantes de mi vida. Siempre vuelvo a sus orillas y también a su cauce. Sentía la necesidad de mostrar algo de su tremenda belleza, aunque el que mejor la reflejó fue Diego Jesús Jiménez. Un abrazo,
EliminarExcelente reportaje en datos y fotos cuantas veces no habre ido a bañarme en el Escabas (laplayeta) y comer por cualquier lugar de la Serrania un paraiso , este verano repetire sin dudarlo muchas gracias
ResponderEliminarHola, soy un conquense asiduo bañista del Escabas y siempre me he preguntado a qué temperatura están sus aguas en las zonas de Lagunillos (pozas de la cascada) o de Tejadillos (junto a la vía de saca de madera que va a Poyatos). El blog es una maravilla. Gracias.
ResponderEliminarPues no te puedo dar respuesta a ese par de preguntas. Me lo apunto y, en cuanto conozca esas temperaturas, aquí las publicaré.
EliminarMuchas gracias por tu colaboración.
El río Escabas es mi pasión. Cada año recorro cientos de kilómetros para poder disfrutar unos días de la paz y la belleza de sus aguas cristalinas.
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