Entre las plantas aromáticas y medicinales que pueblan nuestras sierras, el romero es posiblemente la que más usos tradicionales tiene y, con seguridad, una de las más deseadas. Se utiliza con fines medicinales, cosméticos, gastronómicos e incluso espirituales. Seguramente no hay otra hierba con más aplicaciones, lo que hace que la califiquemos de imprescindible.
Es un arbusto mediterráneo, leñoso y muy aromático. Su nombre científico es Rosmarinus officinalis .Podemos encontrar ejemplares de hasta casi dos metros de longitud. En nuestras sierras es abundante, pero raramente lo encontraremos por encima de los 1400 metros sobre el nivel del mar. Dadas las elevaciones de nuestros términos municipales, esta característica impide que en los más altos podamos verlo crecer. Sin embargo, en todos es muy conocido y querido. Su cultivo es muy simple por lo que tampoco falta en estos. Requiere poca agua.