Entre los diferentes tipos de pino serranos hay uno que es el que ofrece los ejemplares más elevados de nuestras Sierras. Se trata del pino laricio, también conocido como pino salgareño o pino negral. Seguramente la última es la denominación serrana más utilizada, pero a veces ese nombre se atribuye también a otras especies de pino.
En nuestra zona existen numerosos árboles con esta catalogación que tienen nombre propio, es decir, que sus notables características han hecho que sean muy conocidos y, según la facilidad de acceso a los mismos, más o menos visitados. Aunque en PuraSierra publicaremos artículos que se centrarán en estos magníficos ejemplares, ya podemos aquí contemplar dos de ellos. El pino laricio de la fotografía de cabecera es conocido como Pino Candelabro (es muy sencillo de visitar y se encuentra en las maravillosas Torcas De Los Palancares, dentro del término municipal de Cuenca) y el de la siguiente fotografía, alineada a la izquierda, corresponde al Pino Del Osejón (de acceso mucho más dificultoso, está ubicado en las cercanías de Tragacete).
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Pino Del Osejón (Tragacete) |
Ambos árboles son buenos ejemplos de lo que puede llegar a desarrollarse el pino laricio. El segundo de ellos lo hemos utilizado para comparar su altura con la de las personas que hay en su base, aprovechando para realizar una medida aproximada de la misma, muy similar realmente a las que se han realizado de forma más o menos oficial. Para ello se han trazado líneas horizontales que marcan cada dos metros. Parten del pie y llegan a la copa. La fotografía mutila esta a ambos lados. Por ello a continuación presentamos otra que muestra por completo este ilustre ejemplar:
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Pino Del Osejón (Tragacete) |
Con respecto a este pino hay que comentar que en muchas ocasiones se cita como "Pino Del Ocejón". Este nombre no es por el que se ha conocido toda la vida. Lo más importante, sin embargo, es no confundirse y tener en cuenta que los que lo utilizan se refieren a este mismo ejemplar.
En este artículo en PuraSierra continuamos la senda que iniciamos con el titulado
El pino albar, rey de las alturas y que debe conducir a introducir todos los tipos de pino serranos y su enorme carga toponímica repartida en numerosísimos parajes de nuestras Sierras.
El nombre científico del pino laricio es
Pinus nigra. Pertenece, como todos sus familiares, el grupo botánico de las
coníferas. Es muy abundante en nuestra zona y, a diferencia del
pino albar, se encuentra en alturas más bajas sobre el nivel del mar (en nuestra zona podemos verlo en diferentes áreas incluso por debajo de los 1000 metros y raramente superando los 1600). En otras latitudes se da entre los 200 y los 2000 metros.
Puede superar los cincuenta metros de longitud y alcanzar una edad incluso por encima de los mil años. Sus requerimientos hídricos son inferiores a los del pino albar, su crecimiento es también algo menor y soporta perfectamente las sequías veraniegas y los más crudos inviernos serranos.
El color de su corteza varía entre el ceniciento y el gris oscuro, sin que haya diferencias de coloración a lo largo del tronco. Este hecho constituye una notable diferencia con el pino albar.
La corteza es escamosa, estando constituida por delgadas capas superpuestas que se agrietan con la edad. Se forman así surcos que recorren todo el tronco.
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Capas en el tronco de un pino laricio |
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Surcos en el tronco de un pino laricio |
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Vista del tronco de un pino laricio |
Muchos de los más altos ejemplares de pino laricio se desarrollan hacia arriba en línea recta (como el correspondiente a la fotografía anterior), aunque no necesariamente en vertical con respecto al suelo, dado que pueden hacerlo con un cierto grado de inclinación. Los menos, no obstante, crecen de otras formas, y en ocasiones alcanzando alturas también más que respetables. Vamos a ver un detalle del Pino Candelabro mostrado en la cabecera del artículo. No hace falta decir el motivo por el que se bautizó con ese nombre. Después veremos otro gran ejemplar de crecimiento puramente rectilíneo. En todos los casos los pinos laricios muestran una copa muy expandida.
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Pino Candelabro (Torcas De Los Palancares, Cuenca) |
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Pino laricio en la Loma De La Casquera De Lagunillos (Cuenca) |
Las hojas de los pinos, y el laricio no es una excepción, se denominan
acículas. En este caso están fuertemente sujetas, aparecen de dos en dos, y son bastante largas, midiendo entre seis y veinte centímetros. Estos árboles florecen en primavera, siendo su fruto una
piña de tamaño muy reducido en comparación con otros pinos, salvo el albar.
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Piña de pino laricio (fotografía original de BeAr) |
El pino laricio puede crecer en todo tipo de terrenos. Se ha utilizado como árbol ornamental puesto que es capaz incluso de soportar elevados índices de contaminación. Sin embargo, si hubiera que elegir un sitio como el más adecuado para su crecimiento, sería la ladera. Es en este terreno en el que mejor se desenvuelve y en el que sus amplísimas raíces más se expanden,
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Raíz descubierta de pino laricio |
Los enemigos que describimos para este en el artículo
El pino albar, rey de las alturas son los mismos que tiene el pino laricio. Puesto que no crece en sitios tan elevados ni tiene tanta tendencia al aislamiento, es menos atacado por los rayos. Podemos añadir otro, tan conocido como odiado, que, en mayor o menor medida, cada año se cierne sobre ambos (y otros) tipos de pino, Se trata de la
procesionaria.
La procesionaria constituye una plaga provocada por un insecto denominado científicamente
Thaumetopoea pityocampa. La correspondiente mariposa hace la puesta de huevos sobre alguna rama de la copa del árbol, formándose con el tiempo un
bolsón en el que las
orugas pasarán los meses más fríos. Mientras permanecen en el árbol se alimentan con sus acículas. En la primavera descienden del árbol al suelo, para acabar enterrándose en el mismo, alcanzando allí la fase de
crisálida. En verano eclosionan las mariposas que, una vez apareadas, comenzarán de nuevo el ciclo.
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Bolsón provocado por la procesionaria del pino |
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Procesionaria del pino tras abandonar el árbol |
La parte más visible y peligrosa de la procesionaria sucede cuando las orugas abandonan el árbol y, siempre dirigidas por una hembra, forman interminables filas indias. Tras unos meses en los que despliegan una gran voracidad van en busca de su enterramiento. Su simple contacto puede provocar irritaciones de varios tipos y, en determinados casos, serias reacciones alérgicas. Para animales domésticos como perros y gatos, que en ocasiones llegan a comerlas, pueden ser mortales.
Para finalizar vamos a ver la fotografía de un curioso lugar. Cuando se construía el restaurante del
Camping La Dehesa, muy cercano a
Cañamares, un pino laricio de buen porte se ubicaba en lo que más tarde iba a ser el comedor. Con buen criterio se tomó la determinación de dejar crecer al pino. El resultado, visto desde el exterior, es el que podemos observar aquí. Cómo está el pino en el interior es algo que el lector interesado deberá descubrir in situ. Por cierto que comer o tapear allí bien vale la pena.
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Pino laricio en el restaurante del Camping La Dehesa (Cañamares) |
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Como siempre, interesante tu docencia sobre los valores de nuestra Sierra. La semana pasada nos ilustraste sobre el pino albar y ahora sobre el negral. Son las dos especies arbóreas que conforman nuestros bosques más densos: tanto que no les llamamos bosques como he hecho yo antes, si no pinares.
ResponderEliminarResulta interesante, según ascendemos, ver como los pinos albares empiezan a confundirse con los negrales cuando pasamos de los 1350/1400 metros de altitud, hasta que los primeros sustituyen definitivamente a los segundos.
El negral, que es más duro y resistente al agua, siempre ha sido muy apreciado por los carpinteros y también por los lugareños; en este caso, entre otras cosas, por su mayor capacidad calorífica. El albar lo es por la rectitud de su tallo: de él se hacían aquellas “latas” en las que se colgaban chorizos y morcillas para secar antes del frito. También mástiles de barcos.
El negral necesita más espacio vital para desarrollarse: sus ramas laterales han sido siempre más recias que las del albar y objeto deseado de los leñadores. El albar sobrevive bien en competencia con otros de su especie, sacrificando las ramas para concentrar su fuerza vital en el desarrollo de la cogolla, que hace crecer al tronco en vertical buscando la luz del sol.
Sin perjuicio de los ejemplares longevos de negrales que hayan sobrevividos al hacha, opino que son los albares quienes tienen mayor capacidad de ganar altura.
En la parte baja del Nacimiento del río Cuervo hay un bosquecillo de albares que pueden confirmar lo que digo.
Muchas gracias, Joaquín, por tan interesante aportación. Con todo lo que las hachas han trabajado en nuestra Sierras (y, en general, en todas las de España) se hace difícil saber, dado que sólo contamos con un puñado de ejemplares realmente grandes, cual de las dos especies tiene más potencial de elevación. Parece fuera de discusión que de todas las pináceas de nuestro país es el pino canario el que consigue los ejemplares más altos. De los demás, al menos en cuanto a árboles monumentales, creo que destacan los negrales. En nuestra zona no conozco albares que rocen los treinta metros. El más alto que recuerdo es el Pino Del Ayuntamiento, cerca de El Cerviñuelo, al que un rayo dejó sólo uno de sus tres brazos. Hay otro muy curioso en Frías De Albarracín, el Pino De La Hache, con más de veinte metros que tiene una rama horizontal unida a otro pino, formando realmente una "H". Entre los negrales el del Osejón es tremendo pero el Pino Del Tío Rojo (en Tierra Muerta) es más alto. Otros también pueden serlo (alguno en Los Palancares, otro entre Griegos y Orihuela Del Tremedal, uno en la Dehesa de Valsalobre, otro en La Huesa Redonda, cerca de Tragacete, amén de otros que yo no conozca). En fin, los negrales sobresalientes están más claros que los albares. Me encantaría conocer los albares más altos.
EliminarEl bosquecillo al que te refieres supongo que es uno que hay abajo del todo, a la izquierda, antes de empezar la subida a las cascadas. Esos árboles los he visto crecer. Ya hace años que están tan altos que no les sigo la pista pero mientras eran "abarcables" me parecía increible cómo tiraban para arriba. Ya hace muchos años que yo dejé de crecer, aunque no tanto como ellos, y ellos siguen siendo auténticos mástiles cada año más altos.
El pino negral es uno de mis favoritos. Y la extensión de éste en la Serranía de Cuenca y Guadalajara en el Sistema Ibérico es una de las más, si no la más grande de la Península, debido a unas condiciones estupendas y propicias para esta planta. Gracias por tu estupendo artículo.
ResponderEliminarGracias a ti Lisa. En el sistema ibérico la extensión que tenemos de pino negral es, sin duda, la más grande. Yo diría que en toda España también. Las otras grandes "manchas" están en la Sierra de Cazorla y en nuestras Sierras vecinas de Teruel.
ResponderEliminarEn el rodenal de Poyatos, muy escondido hay tambien un pino muy similar al pino candelabro. Es una chulada.
ResponderEliminarPues ese no lo conozco. Me lo apunto... Gracias por esa información, Javi.
EliminarTengo una curiosidad: cuando la procesionaria se entierra, es para morir definitivamente ??? Es que es un "bicho" que hace tanto daño a los pinos, que me es muy antipático. También me gustaría saber si hay formas de exterminarlas en sus nidos.
ResponderEliminarNo muere cuando se entierra. Entra en fase de crisálida y espera al momento de salir, ya como mariposa. Ahí ya solo le queda el apareamiento y la puesta de huevos si son hembras. Entonces ya mueren. Como mariposas duran muy poco tiempo (creo que un par de noches -solo son activas a esas horas-).
EliminarNo soy ningún experto pero sé que hay formas de controlarlas, ante todo las naturales. Tienen muchos depredadores que hay que potenciar. Este año se han juntado muchos factores que están haciendo que sea especialmente malo, lo que nos recuerda que es preciso mantener el equilibrio en nuestros bosques. Recuerdo otros años malos (tal vez no tanto como este) y los bosques recuperaron.